Entraron armados a robar una carnicería y terminaron atacando a la familia entera
Al menos cuatro personas irrumpieron en el local cuando los empleados estaban realizando la limpieza, antes de abrir al público. Los maniataron, los agredieron y apuntaron con un arma de fuego a la hija del dueño.
La inseguridad parece no tener fin y los asaltos se tornan cada vez más peligrosos y organizados. En esta oportunidad le tocó a la carnicería Los Ranqueles, ubicada en la esquina puntana de Catamarca y Provincia de La Pampa.
Esta mañana cerca de las 8:40, todos los empleados del comercio se encontraban haciendo las primeras tareas del día, antes de la atención al público. Mientras baldeaban y efectuaban una limpieza profunda, fueron sorprendidos por los delincuentes.
Según relató el dueño de la carnicería, Tomás, al personal de Comisaría 2º primero ingresaron dos ladrones y luego llegó el resto. Aparentemente buscaban la recaudación del día anterior.
Como no podían lograr su objetivo y no encontraban el efectivo, se pusieron más agresivos y decidieron subir a un departamento ubicado en el primer piso del local, donde vive la familia del dueño.
A estas instancias la violencia se propagó al límite. A la mayoría les pusieron precintos para maniatarlos, los golpearon, los arrojaron al suelo, al dueño le pegaron con la culata de un revólver e incluso amenazaron con un terrible gesto a los presentes: apuntaron con un arma de fuego a una pequeña de dos años, hija del propietario.
La impunidad con la que manejaron no solo dejó expuesto el modo de operar, con una evidente organización previa, sino que reflejó la prepotencia de sus maniobras ya que en todo momento se desplegaron con el rostro descubierto.
Después del terrible momento los ladrones lograron llevarse el dinero y también se robaron los celulares de los empleados.
En el lugar trabajó personal de Comisaría 2º y Judiciales, y esperan analizar el registro fílmico de la cámara de seguridad de una cochera ubicada frente a la carnicería.
Más allá de los golpes que sufrieron, no tuvieron heridas de gravedad. Aun así el dueño aseguró: “Estamos bien de salud pero el tema es la cabeza, como queda uno después de esto”.
“Es terrible. No voy a seguir con todo esto, tengo 14 años de comerciante y la verdad que no se (…) evidentemente ellos sabían todo”, sostuvo.